A 38 años de su asesinato seguimos reivindicando su ejemplo, seguimos manteniendo en pie su memoria, tras la puerta de la escuela que él mismo formo, que él mismo construyó, y que hoy los que hacen uso de ese servicio desconocen la historia con la que se levanto ese espacio educativo, ese espacio donde realmente se educaba, no solo a estudiantes, sino a padres de familia y colonos, a quienes, en palabras de una madre de familia "Se les enseñó a luchar".
¡¡38 AÑOS HAN PASADO Y NO HEMOS CLAUDICADO!!
¡¡MIENTRAS EXISTAN ESCUELAS DE PIE,
NO HABRÁ PUEBLOS DE RODILLAS!!
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